Tres reflexiones que te inspirarán a implementar prácticas culturales responsivas para que tus estudiantes se sientan aceptados y reconocidos

En mi adolescencia llegué a Estados Unidos proveniente de México. Me sentí confundida, con miedo y fuera de lugar. Pasaron algunos años y cuando aprendí inglés  decidí dejar de hablar Español frente a mis compañeros pensando que escondiendo mi identidad podría encajar y ser aceptada en mi nuevo entorno. A Través de mis 21 años de educadora he observado a muchos estudiantes hacer lo mismo que yo hice. Ellos como yo decidieron esconder su identidad para sentir sentido de pertenencia.

Recientemente tomé la iniciativa de compartir mi historia para crear conciencia en la comunidad educativa. Espero que contando mi historia pueda tocar los corazones de el personal docente e inspirarlos a crear un entorno que abrace la diversidad cultural. Un lugar donde familias y estudiantes se sientan orgullosos de donde son, del lenguaje que hablan, del color de su piel, su gastronomía y tradiciones.

En una sociedad diversa, es importante que las maestras estemos preparadas para integrar a las familias de diferentes antecedentes culturales. Trabajar con un grupo culturalmente diverso es reconocer la riqueza que representan cada uno de ellos. Fomentar el sentido de pertenencia es determinante para hacer a las familias sentirse aceptadas y bienvenidas ¿Qué puedes hacer tú para apoyar a la diversidad cultural de tus estudiantes y hacerlos sentir que pertenecen? ¿Cómo puedes hacer sentir a las familias orgullosas de su cultura y lenguaje materno?

Primera Reflexión: ¿Por qué es importante fomentar el sentido de pertenencia en las aulas?

De acuerdo a las investigaciones por la Universidad de Berkeley article,cuando se logra un buen nivel de sentido de pertenencia los estudiantes demuestran un bienestar emocional y académico. Nos indica que cuando los estudiantes no sienten que pertenecen a la escuela se desconectan del aprendizaje. Destacan que es muy importante crear un sentido de pertenencia especialmente para los estudiantes afro-americanos, latinos, nativos americanos e inmigrantes de primera generación.

El enunciado anterior me impulsa a crear conciencia de la importancia de ser culturalmente responsivos y crear oportunidades óptimas para todos los estudiantes. ¿Cómo sé que mis estudiantes se sienten valorados y reconocidos en el aula?

Segunda Reflexión:¿Cómo integrar la cultura y el lenguaje natal de mis estudiantes?

Families come in different forms, shapes, and structures. Families have unique ideas, values, beliefs, and culture. When I enroll my children in a new program or school, I expect them to feel welcome and loved. As a parent, I will feel very touched if my son’s teachers want to know more about my culture, language, and customs. 

We know that children need a safe, loving, and positive environment to feel secure. Teachers demonstrate positive behaviors by engaging in meaningful and caring interactions with families/children. Let’s think about other possibilities…

Preguntas reflexivas:

  • ¿Cómo fomento el sentido de pertenencia en los estudiantes?
  • ¿Tomó en consideración la familia, su cultura, el lenguaje que hablan y sus tradiciones?
  • ¿Tengo una herramienta o protocolo que anime a compartir la cultura de mis estudiantes?

Tercera reflexión: ¿Tiene importancia la representación multicultural en el entorno educativo?

Soy madre de tres niños varones y cuando leo libros ellos escogen a un personaje con el que se identifican. Dicen “ese soy yo” Hasta se pelean por ser el personaje deseado. He notado que quieren ser un personaje que luce como ellos, color de cabello, piel y otras características. La representación en libros, imágenes, materiales  juega un papel importante  en el desarrollo y autoestima de los niños. Los personajes contienen una narrativa  por la cual los niños aprenden de su entorno social. 

¿Qué pasa cuando los estudiantes no encuentran personajes que los representen? Una vez implementados, estos materiales del aula deben revisarse constantemente para garantizar que las aulas reflejen a todos los niños inscritos sin mostrar estereotipos. Si bien puede que actualmente haya más literatura multicultural, todavía hay una falta de diversidad en los libros infantiles. Por favor observe el siguiente gráfico. Estadísticas recopiladas por el Cooperative Children's Book Center CCBC:

University of Wisconsin-Madison School of Education Cooperative Children’s Book Center

verse reflejados, les demuestra que su cultura y lenguaje son apreciados y aceptados en su comunidad escolar. ¿Cuando escojo libros para mis estudiantes tienen “espejos” (oportunidades para verse a sí mismos y a otros a través de los personajes y tienen “ventanas” (oportunidades para apreciar a otras culturas)?

Conclusión

Estamos aprendiendo cómo ser culturalmente responsivos y demostrar a los estudiantes que nos interesa aprender de su cultura. Los estudiantes y sus familias no deben experimentar miedo o vergüenza al hablar en su lengua natal, vestir su ropa tradicional, o hablar de sus raíces culturales. Los maestros transformamos la vida de nuestros estudiantes cuando demostramos un interés genuino por ellos. Fomentemos el sentido de pertenencia y la interculturalidad en las aulas. Cada estudiante tiene derecho de desarrollar su potencial sin importar el nivel socioeconómico, sus raíces culturales, o antecedentes raciales.

Imagen destacada de Di Colori
Preschool

Lenika Flores

Lenika Flores es educadora con 21 años de experiencia trabajando en la educación temprana.  Es empresaria, presentadora, y maestra mentora.Tiene una licenciatura en educación preescolar obtenida en la Universidad de Point Loma Nazarene. A Lenika le apasiona presentar conferencias relevantes para  apoyar la educación consciente. Ha presentado en diferentes conferencias como San Diego Early Years, NAEYC, CAAEYC, Teachstone Summits compartiendo sus historias, experiencias y anécdotas que ha obtenido a través de su carrera profesional. A Lenika le interesa desarrollar temas que toquen el corazón y transformen prácticas que hagan sentir a los estudiantes reconocidos y valorados por quien son. Diseñó el preescolar Di Colori, en el cual sirvió a su comunidad del sur de San Diego por siete años. La pandemia cambió su vida y cerró su programa de preescolar. Actualmente trabaja en el YMCA de San Diego como Quality Support Manager apoyando a los educadores a mejorar su programas. Su esposo Cesar, sus tres hijos (Mati, Manny y Martin) son su motivación.