
We recently hosted the Baby Talk: Building Relationships with Infants and Toddlers webinar with Becky Danis, Responsive Solutions Developer at Teachstone, and Monica Pujol-Nassif, Senior CLASS® Specialist. In this webinar, you’ll learn about the importance of brain development and the optimal ways for early childhood educators to interact with infants and toddlers in their care.
Desarrollo temprano
La mayor parte del desarrollo cerebral ocurre antes de los ocho años, y las interacciones y experiencias durante los primeros tres años de vida del niño sirven de base para el desarrollo de habilidades fundamentales. Durante estos primeros años, los niños son más receptivos a aprender cosas nuevas mediante el modelado de comportamientos y lenguaje.
El mapa genético, las influencias nutricionales y el entorno de un niño son componentes esenciales para un desarrollo saludable. Un fuerte apego a los cuidadores y educadores de la primera infancia también es crucial durante esta rápida etapa de crecimiento.
El rol del educador de la primera infancia
Los niños adquieren habilidades fundamentales entre el nacimiento y la primaria que influyen en cómo se comunican con los demás, se autoregulan y piensan. Los niños que desarrollan habilidades sociales, emocionales y cognitivas esenciales a temprana edad muestran habilidades tempranas de lectoescritura y matemáticas más sólidas, lo que se traduce en actividades más exitosas en el futuro.
Las interacciones significativas entre los educadores de la primera infancia y los niños sirven como pilares para fortalecer estas conexiones. Quizás no se den cuenta, pero las interacciones que tienen con los niños pequeños dejan huella en sus vidas.
Durante el evento en vivo, nuestros anfitriones pidieron a los asistentes que recordaran a sus maestros favoritos. Muchos de ustedes mencionaron a sus maestros por su nombre, incluso después de tantos años, demostrando la poderosa y duradera influencia que tienen los educadores.
Promoción de la corregulación
Los niños necesitan que los adultos les ayuden a identificar y regular sus emociones. Esto se logra mediante la corregulación, que consiste en interacciones cálidas, receptivas y constantes entre cuidadores y educadores. Estas interacciones ayudan a los niños a aprender a expresar y modular sus pensamientos y sentimientos, lo que en última instancia conduce a la autorregulación.
Al trabajar con niños, les enseña a interactuar con los demás y, al mismo tiempo, les ayuda a comprender cómo autogestionarse. Mediante el modelado del comportamiento y la comunicación, los niños aprenden a empatizar y a controlar sus pensamientos y acciones. Al imitar sus acciones y copiar sus palabras, los bebés y niños pequeños se vuelven más expresivos. Un estudio de Murray et al. señala que este apoyo, entrenamiento y modelado enseñan a los niños a comprender, expresar y modular sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
Proporcionar un entorno cálido y predecible ayuda a promover sentimientos de seguridad en los niños. Demostrar alegría en sus acciones aumenta aún más la participación y la exploración del niño, brindándole más oportunidades de aprendizaje. Para demostrar este principio en acción, Becky compartió un video de una educadora de primera infancia que interactuaba con niños pequeños de una manera que promovía naturalmente su necesidad de imitar e interactuar.
Promoción de actividades recíprocas
Los saludos cálidos, la comunicación mientras se cambian los pañales y las palabras de aliento son solo algunas de las formas en que los educadores de la primera infancia promueven actividades recíprocas durante los primeros años de formación.
Los siguientes comportamientos son formas adicionales en las que puedes promover interacciones recíprocas:
- Brindar afecto y afirmación verbal o física
- Participar en intercambios verbales
- Jugar juntos
- Desafiar las habilidades actuales del niño
Las interacciones positivas, mediante las cuales los niños comparten alegría con sus cuidadores, los mantienen motivados y los animan a explorar y probar cosas nuevas. Estas acciones conducen a una mayor conexión con su entorno y a interacciones más significativas con quienes los rodean. También promueven una mayor creatividad y exploración, pilares del pensamiento complejo.
Incorporando Familias
Como parte del desarrollo infantil, es importante establecer un rol colaborativo con las familias y mantener una comunicación constante. Esto incluye compartir información e ideas sobre el desarrollo del niño y programar oportunidades para compartir maneras en que la familia puede facilitar su crecimiento. Al enfatizar el rol de la familia y brindar sugerencias sobre prácticas apropiadas para el desarrollo en el hogar, puede garantizar la estimulación y el apoyo adecuados incluso cuando el niño no esté bajo su cuidado.
Uso de estrategias para desarrollar el cerebro
Los niños aprenden observando e imitando a quienes los cuidan. Desde las expresiones faciales hasta la repetición de palabras, sus interacciones les dan una idea de cómo interactuar con los demás e interpretar el mundo que los rodea.
Al cuidar a bebés y niños pequeños, considere incluir estas estrategias de desarrollo cerebral:
- Sostenga a un bebé en sus brazos o siéntese lo suficientemente cerca de él para poder establecer contacto visual con él durante la alimentación.
- Comunique su intención al cambiarle el pañal a un niño. Permítale ayudar si puede.
- Elige libros con los que los niños se identifiquen y fomenta la participación y el movimiento durante la narración. ¡Los niños pequeños que hablan pueden sorprenderte contándote la historia con imágenes!
- Fomente la exploración con materiales de libre uso, como bufandas, crayones y cestas. Asegúrese de dedicarle tiempo suficiente para la exploración.
Comidas para llevar
Al centrarse en cómo se relaciona con los niños y cómo les transmite información, puede involucrarlos e inspirarlos en su crecimiento. Crear rutinas y proporcionar interacciones impactantes ayuda a los bebés y niños pequeños a sentirse seguros y cómodos explorando su entorno. Los niños que aprenden a relacionarse, regularse y comunicarse desde pequeños demuestran habilidades tempranas de lectoescritura y matemáticas, y tienden a aprovechar al máximo sus oportunidades de aprendizaje en el aula.
Los educadores de la primera infancia preparan el terreno para que los bebés y niños pequeños aprendan de su entorno y apoyan el desarrollo de la autorregulación. Para obtener más consejos sobre cómo construir relaciones más sólidas con los bebés y niños pequeños a su cargo, vea la grabación del seminario web aquí.