¿Alguna vez has sentido que estás librando una batalla contra la tecnología como distracción del aprendizaje? En honor a la semana de EdTech, volvemos a publicar este blog sobre cómo interactuar bien con la tecnología. Los niños están interesados en la tecnología y comprometerse con ese interés puede generar momentos de aprendizaje positivos.
Pasé el fin de semana pasado en un viaje en cabaña en las montañas con algunos miembros de la familia, incluido mi sobrino de cuatro años. Planeamos muchas actividades (¡kayak! ¡juegos de mesa! ¡frisbee!), pero una vez que tuvo en sus manos el iPad de papá, apenas pude sacarle una palabra (y mucho menos tentarlo con un juego de Go Fish). Como tía, entiendo cómo la tecnología puede desalentar interacciones efectivas—¡Y a veces simplemente quiero tirar el iPad por la ventana! Pero también sé que tenemos tantas posibilidades de frenar la fascinación de los niños por los dispositivos portátiles como de lograr que el adulto promedio apague su teléfono celular. Dada esta realidad, creo que debemos trabajar con la tecnología, y no en contra, aprovechando la curiosidad natural de los niños por todo lo electrónico.
Aquí hay una idea para usar la tecnología para bien cuando se trabaja con niños (y por bien, por supuesto, me refiero a interactuar. ¡Después de todo, este es el blog de Teachstone!):
El ejemplo anterior describe cómo algo tan básico como una cámara digital tiene tanto potencial para interacciones que se extienden "más allá de la pantalla".
¿Cuál es su opinión sobre la tecnología en el aula? Utilice la sección de comentarios para compartir sus consejos sobre cómo utilizar la tecnología educativa "para siempre" con los niños.