Los niños pequeños tienen talento natural para el análisis y el razonamiento. Quieren entender. Quieren resolver problemas, experimentar y comparar. ¡Y podemos ayudarlos!
Primero, veamos qué significa Análisis y Razonamiento. Analizar es mirar de cerca o examinar; Razonar significa formar conclusiones o inferencias basadas en lo que sabemos o experimentamos. Cada vez que los niños en edad preescolar hacen preguntas, predicen, clasifican, comparan o evalúan, practican habilidades de análisis y razonamiento.
Los niños necesitan que los adultos practiquen muchos de estos ejercicios de pensamiento a un nivel profundo. No basta con hacer una sola pregunta de predicción. Lo que más importa son los intercambios que siguen a una actividad: cómo un educador sigue desafiando y apoyando a los niños.
Podemos promover el pensamiento de orden superior mediante el análisis y el razonamiento en las tareas cotidianas, no sólo durante un experimento científico. A continuación se presentan sólo algunas "preguntas iniciales". Luego es tu turno de buscar inspiración en otras dimensiones de CLASS® mientras consideras cómo responder a los niños para mantener el pensamiento.
Jugando con bloques:
- Resolución de problemas: ¿Puedes arreglar la rampa con estos bloques? ¿Qué otros materiales podrías necesitar? Quiero construir un puente; ¿Cómo puedo hacer eso
- Predicción/experimentación: ¡Mi torre sigue cayendo! ¿Cuántos bloques puedes agregar antes de que caiga? ¿Qué pasará si saco este bloque?
- Clasificación/comparación: ¿Tienes más bloques en tu torre que en la mía? ¿Cómo lo sabes?
- Evaluación: ¿Pudiste arreglar la rampa? ¿Cómo te diste cuenta de eso?
En un paseo por la naturaleza:
- Preguntas de por qué/cómo: ¡Esta flor me pinchó! ¿Por qué tiene espinas? ¿En qué se parece eso a los dientes de un animal?
- Resolución de problemas: quieres cargar todas esas rocas, pero siguen cayendo. Parece que tienes demasiados para caber en tus manos. ¿Qué solución se nos ocurriría? ¿Qué más podría funcionar?
- Predicción/experimentación: Me pregunto cuántas piedras cabrían en esta taza. ¿Qué opinas? ¿Por qué piensas eso?
- Clasificación/comparación: ¿En qué se diferencian estas dos hojas? ¿Puedes encontrar otra hoja con un tallo como este?
Preparando la merienda:
- Preguntas de por qué/cómo: ¿Por qué estas fresas tienen tallos?
- Resolución de problemas: no nos comemos el tallo. ¿Qué podemos hacer con él? Que mas podemos probar?
- Clasificación/comparación: Me gustan las frambuesas. ¿En qué se parecen las fresas y las frambuesas? ¿En qué se diferencian? ¿Puedes encontrar la fresa más grande?
Leyendo un libro:
- Preguntas de por qué/cómo: ¿Cómo crees que terminará la historia? ¿Por qué crees que el personaje está triste?
- Resolución de problemas: los animales están peleando. ¿Cómo podrían resolver su problema? ¿Por qué podría funcionar eso?
- Predicción/experimentación: ¿Qué crees que hará a continuación? Registremos nuestras predicciones para que podamos recordarlas al final del libro.
- Evaluación: ¿Qué te pareció el libro? ¿Cuál fue tu parte favorita?
La capacidad de pensar críticamente nos permite obtener una comprensión más profunda de los conceptos. ¿De qué otra manera puedes llevar el Análisis y el Razonamiento a tu salón de clases?