Tres reflexiones que te inspirarán a implementar prácticas culturales responsivas para que tus estudiantes se sientan aceptados y reconocidos
En mi adolescencia llegué a Estados Unidos proveniente de México. Me sentí confundida, con miedo y fuera de lugar. Pasaron algunos años y cuando aprendí inglés decidí dejar de hablar Español frente a mis compañeros pensando que escondiendo mi identidad podría encajar y ser aceptada en mi nuevo entorno. A Través de mis 21 años de educadora he observado a muchos estudiantes hacer lo mismo que yo hice. Ellos como yo decidieron esconder su identidad para sentir sentido de pertenencia.
Sabemos que las relaciones positivas son importantes, pero factores como el ausentismo, las diferencias raciales o culturales y otros prejuicios pueden dificultar que los maestros formen esas relaciones significativas con todos los niños de su clase. Y, después de un tumultuoso año escolar 2020-2021, tanto los maestros como los estudiantes pueden necesitar relaciones más sólidas que nunca.