¿Está buscando formas de ayudar a los educadores a reflexionar sobre cómo los maestros perciben los "comportamientos desafiantes"?
Nuestra invitada, Michelle Galindo, especialista en primera infancia, ha estado enseñando como profesora universitaria, entrenadora y ha estado brindando capacitaciones dentro de sus 20 años de experiencia. Se ha inspirado para trabajar en estrecha colaboración con los educadores que apoyan el comportamiento positivo de los niños y enseña cursos de orientación conductual a nivel universitario que orientan a los futuros educadores sobre el comportamiento infantil. Es entrenadora y capacitadora certificada en pirámide de enseñanza socioemocional y también cuenta con amplia capacitación en desarrollo cerebral y mejores prácticas para niños pequeños, incluyendo la herramienta de observación CLASS.
En la construcción, un andamio es una estructura temporal que utilizan los trabajadores para acceder a alturas y áreas de difícil acceso. Esto es exactamente lo que hacen los educadores cuando crean andamios para los alumnos. Un alumno tiene dificultades para alcanzar una nueva altura (comprender un concepto, responder una pregunta o completar una actividad) y el maestro brinda el apoyo suficiente para que el alumno pueda triunfar.
Como parte de la Calidad de la retroalimentación dentro de la herramienta CLASS, queremos ver que el maestro esté brindando retroalimentación que amplíe el aprendizaje y la comprensión. El andamiaje es una excelente estrategia para apoyar tanto a personas como a toda una clase, y puede presentarse de muchas formas.
Veamos una situación que se suele ver en un aula de preescolar y cinco formas en que un maestro podría crear un andamio para la experiencia del alumno.
Un niño está jugando con bloques y se siente frustrado porque la torre se sigue cayendo.
1. Haga preguntas que inciten respuestas: “¿Qué crees que pasaría si no construyéramos la torre tan alta?” 2. Ofrezca varias posibles respuestas para pensar: Si un niño tiene problemas para dar una respuesta, el maestro puede proporcionar varias respuestas entre las que elegir para ayudar al niño a dar una respuesta correcta de forma independiente. “¿Crees que necesitamos bloques más grandes en la parte de abajo o deberíamos hacer dos torres más pequeñas?” 3. Haga sugerencias: Ofrezca pistas o soluciones parciales que podrían resolver el problema. “Tu torre de bloques se sigue cayendo. ¿Quieres intentar poner todos los bloques más grandes en la parte de abajo?” 4. Use una demostración: El maestro puede simplemente sentarse y hacer su propia versión de una torre de bloques para demostrar cómo funcionan mejor los bloques. 5. Brinde apoyo físico: El andamiaje también puede adoptar la forma de ayuda física. El maestro puede sostener los bloques en la parte de abajo para ayudar al niño a estabilizar la torre.
En cada una de estas situaciones, el maestro permite que el alumno se desempeñe a un nivel más alto de lo que podría hacerlo sin ayuda. Estas mismas estrategias funcionan ya sea que el alumno esté atascado mientras cuenta, clasifica, crea un plan o abre un bocadillo.
La presencia física compartida es una gran parte de cómo estamos acostumbrados a conectarnos entre nosotros. Las conexiones sólidas y las relaciones interpersonales son importantes para los niños que pueden haber experimentado recientemente una pérdida, mucho estrés o un hecho traumático. A medida que los maestros se conectan con los niños en un entorno virtual, puede resultar más difícil pensar en cómo crear un espacio seguro para aprender, compartir experiencias y asumir riesgos.