En todo el país, se les pide a los maestros que están aprendiendo sobre CLASS que describan sus acciones y relaten las experiencias de los niños, a fin de apoyar y fomentar el desarrollo saludable del lenguaje. Ante este pedido, muchos maestros pueden preguntarse: “¿Las personas pensarán que estoy loco si hablo solo en el aula?”
La respuesta es “no”. Las acciones propias y de otras personas son estrategias beneficiosas para los maestros, ya que refuerzan entornos de riqueza lingüística, fomentan el desarrollo del vocabulario y, al mismo tiempo, construyen una relación eficaz entre los maestros y los niños.
¿Qué son las acciones propias? En las acciones propias, el maestro deliberadamente describe lo que piensa, ve, oye, toca o hace. El maestro vincula las palabras con las acciones: “Les daré un puñado de galletas con forma de animales a cada uno de ustedes. Las pondré en una pila en el medio de sus servilletas”. Esto se dice mientras el maestro reparte activamente el bocadillo, y las palabras “puñado”, “pondré” y “pila” cobran vida para los niños.