La presencia física compartida es una gran parte de cómo estamos acostumbrados a conectarnos entre nosotros. Las conexiones sólidas y las relaciones interpersonales son importantes para los niños que pueden haber experimentado recientemente una pérdida, mucho estrés o un hecho traumático. A medida que los maestros se conectan con los niños en un entorno virtual, puede resultar más difícil pensar en cómo crear un espacio seguro para aprender, compartir experiencias y asumir riesgos.